¿Qué es un cable de acero antigiro?

El cable de acero antigiro es un tipo especial de cable diseñado para resistir la rotación sobre su propio eje cuando se somete a cargas de izaje. Es decir, mantiene la posición de la carga estable sin que esta gire durante su elevación. Esta característica lo convierte en un componente crítico para la seguridad en grúas torre, plataformas suspendidas, polipastos, elevadores de carga, y cualquier sistema donde una rotación indeseada pueda comprometer tanto a las personas como al equipo.

Su construcción interna es lo que le da su capacidad antirrotación: está formado por varias capas de torones enrolladas en direcciones opuestas, lo que genera una compensación de fuerzas internas. Mientras un torón tiende a girar hacia un lado, el otro lo compensa en sentido contrario. De esta manera, se anula la torsión y se logra un cable que, incluso bajo tensión y peso extremos, se comporta de forma estable.

No todos los cables de acero ofrecen esta propiedad. De hecho, un cable convencional, al ser sometido a la tracción de una carga, tiende a retorcerse o girar, lo que puede provocar la rotación de la carga suspendida, generando movimientos inesperados, golpes, o incluso la caída del objeto si se desenrosca algún mecanismo de conexión. En situaciones donde se requiere precisión, como en el montaje de estructuras metálicas o en el posicionamiento de cargas pesadas en espacios reducidos, la estabilidad del cable es indispensable.

¿Por qué es importante usar cables de acero antigiro en proyectos de izaje?

El uso de cables de acero antigiro no es solo una mejora técnica: es una medida de seguridad fundamental. Los proyectos que implican levantar y mover cargas pesadas, como en obras civiles, montajes industriales o perforación, tienen riesgos asociados que aumentan exponencialmente si la carga gira de forma no controlada.

Primero, porque el giro puede afectar la precisión del trabajo. Por ejemplo, en una grúa que coloca estructuras prefabricadas, un leve movimiento giratorio puede hacer que una viga no encaje correctamente o que se dañe el punto de unión. Segundo, porque el giro incrementa el riesgo para los operarios y para el equipo, ya que una carga que se balancea o da vueltas es más difícil de controlar. Puede golpear personas, provocar caídas o colapsos, o incluso desenroscar partes del sistema de izaje si estas no están bien aseguradas.

También hay un impacto en la vida útil del cable: si se usa un cable de acero no antigiro en aplicaciones donde sí se requiere, el esfuerzo de torsión constante genera fatiga prematura, lo que acelera su desgaste y puede ocasionar roturas. Por eso, las normas técnicas internacionales como la ASTM-A-1023, EN 12385-4 establecen criterios estrictos para la fabricación, uso e inspección de cables de acero antigiro.

Por todo esto, cuando un proyecto involucra movimiento vertical de cargas, elegir un cable de acero antigiro no es opcional, es obligatorio. Es una decisión que protege el proyecto, las vidas humanas y la inversión.

En Victoria Steel distribuimos cables de acero antigiro certificados, con respaldo técnico, asesoría y disponibilidad inmediata. Nuestra experiencia en el suministro de acero para infraestructura nos permite ayudar a nuestros clientes a seleccionar el cable exacto que su operación necesita, con base en carga de trabajo, altura, tipo de grúa y entorno de uso.

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