Tipo de alma del cable: ¿fibra o acero?

¿Qué es el alma en un cable de acero?
Al seleccionar un cable de acero para izaje, tracción o sujeción, uno de los aspectos más críticos —y a menudo subestimado— es el tipo de alma del cable de acero. Este componente interno, que puede ser de fibra o de acero, impacta directamente en el rendimiento mecánico, la vida útil, la flexibilidad y la seguridad del cable. Por eso, entender sus diferencias es clave para garantizar una operación segura y eficiente.
El alma del cable es el núcleo alrededor del cual se enrollan los torones (cuerdas de alambre trenzado). Su función principal es dar soporte, estabilidad y forma al cable completo, además de contribuir a la distribución uniforme de las cargas durante el uso.
Existen dos tipos principales:
- Alma de fibra (FC – Fiber Core)
- Alma de acero (IWRC – Independent Wire Rope Core)
Cada una tiene propiedades distintas que influyen en el comportamiento del cable según su aplicación.
Alma de fibra: flexibilidad y adaptabilidad
Los cables con alma de fibra incorporan un núcleo central fabricado con materiales sintéticos o naturales, lo que les confiere una mayor flexibilidad y capacidad para absorber lubricantes. Esto los hace ideales para aplicaciones donde el cable necesita adaptarse a poleas, enrollarse fácilmente o trabajar con movimientos repetitivos. Suelen utilizarse en montacargas, ascensores, maniobras ligeras y usos agrícolas, donde el esfuerzo no es extremo y la suavidad del cable puede prevenir daños en los equipos o productos manipulados. Esta opción es recomendada cuando el tipo de alma del cable debe priorizar flexibilidad y facilidad de manipulación.
Alma de acero: máxima resistencia estructural
Los cables con alma de acero —también conocidos como IWRC (Independent Wire Rope Core)— están diseñados para soportar mayores cargas de rotura, resistir mejor la compresión y ofrecer una mayor estabilidad estructural. Esta configuración es la más recomendada en entornos exigentes como la construcción, minería, industria portuaria o izaje de cargas pesadas, donde el cable está sometido a esfuerzos estáticos y dinámicos continuos. Aunque son menos flexibles que los de alma de fibra, su robustez y durabilidad compensan en escenarios donde la seguridad y el desempeño no pueden comprometerse. En estos casos, el tipo de alma del cable determina el rendimiento bajo condiciones severas.
En Victoria Steel comercializamos cables de acero con construcciones 6×19 y 6×26, con grado de resistencia EIPS, y diámetros entre ¼” y 2”, disponibles en carretes de 1.000 metros. Cumplen con estándares internacionales como ASTM-A-1023, API Spec 9A y EN 12385-4, lo que garantiza su desempeño y confiabilidad en condiciones reales de trabajo.
¿No estás seguro cuál tipo de alma se adapta mejor a tu necesidad? Nuestro equipo técnico puede ayudarte a definir la mejor opción según el tipo de trabajo, entorno y carga.
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